lunes, 22 de junio de 2015

  • Querido nieto: me da gusto que en el día del Padre estés al lado de tu mamá. Y que ambos se acuerden de sus padres. Yo también estuve alrededor de una década lejos de mis padres en el extranjero. Y me consta cuánto sufrieron mi lejanía mis padres. Además de   catas, telefonemas  y telegramas,  mi  madre  fue al  lugar  donde   estaba,   en  varias   ocasiones....Más aún: ya estando en el hogar paterno, me separé por mis propios intereses personales. De manera que desde siempre--y en mi caso, desde hace más de medio siglo-- los hijos han tomado alto vuelo y los padres se deben conformar con haber hecho lo más que pudieron para hacerlos aptos para VOLAR LEJOS!!! Y todos felices porque llega la edad en que
    uno sólo debe estar solo para resolver sus problemas  vitales








    Los problemas  vitales finales  son  los que  tienen   que   ver  con la  muerte.

  • Como dice mi querida hija Helena; paz te doy,  paz te deseo. Así es: yo y tu padre estamos en paz y decimos a la vida:

  • Walter Livingston Vaught En paz

    Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida, 
    porque nunca me diste ni esperanza fallida, 
    ni trabajos injustos, ni pena inmerecida; 

    porque veo al final de mi rudo camino 
    que yo fui el arquitecto de mi propio destino; 

    que si extraje las mieles o la hiel de las cosas, 
    fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: 
    cuando planté rosales, coseché siempre rosas. 

    ...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno: 
    ¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno! 

    Hallé sin duda largas las noches de mis penas; 
    mas no me prometiste tan sólo noches buenas; 
    y en cambio tuve algunas santamente serenas... 

    Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. 
    ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
    Foto de Walter Livingston Vaught.

No hay comentarios:

Publicar un comentario